miércoles, 16 de noviembre de 2011

Sobre el fracaso de Villa Mexico



Se gastaron (no se invirtieron pues no hubo retorno): 7 lucas en
bencina, 13 lucas en bebidas y mucho, muchísimo, tiempo de kombistas.
No ingresó ni uno, con decirles que no se vendió ni siquiera una bebida.
En cuanto a la recolección sólo llegó el aporte de Francisco Papas
Fritas , el cual se agradece, el de Wladimir Valencia Lay y el de
Christiano Dibujista. Nicolás llegó con un set de revistas de las
cuales tampoco se vendió.
A la venta concurrió puntualmente Nicolás, Sean y Elias, y también
David, un poco más tarde . Viajamos en la madrugada, al parque
Bustamante, a buscar el aporte de @yopinopino , después a Esperanza,
luego donde Elias Hienam .
Me preocupé de comprar bebidas el día antes, supuse, que si había muy
mala suerte, al menos venderíamos eso y con ello tendríamos para pagar
la bencina y el almuerzo porque en la Villa México hay un calor de
mierda. Sin embargo el sábado en la tarde se nubló y el domingo casi
nos llueve. Había frío en la mañana y después siguió nublado, de
vender café nos habríamos hecho la américa.
No creo que sea descabellado intentar una segunda oportunidad, creo
que la actividad falló, en gran parte, por la falta de apoyo
colectivo. No llegaron aportes al lugar de acopio lo que nos hizo
retrasarnos pues tuvimos que ir a buscar a lo que habían ofrecido a
otras partes. Llegamos a la feria a las 9:30 y deberíamos haber estado
instalados antes de las 8. Eso nos dejó instalados en el peor del peor
de los lugares posibles en la feria más pobre.
Y eso es digno de atención puesto que esa feria es muy buena para
comprar pero no mucho para vender pues los que asisten son muy pero
muy pobres y sólo comprar productos de primera necesidad o a precios
descabelladamente bajos. Asumimos que muchos de los que iban a vender
lo hacían por otros motivos que los económicos pues tampoco vendieron
gran cosa.
Como compradores no nos fue mal: Compramos un soporte de micrófono
para sobremesa en 700 pesos que cuesta más de 5 lucas. Compramos dos
bocinas (una grande y una chica) para perifoneo (como los megáfonos)
en 6 lucas. La chica cuesta como 40 lucas pero no sabemos si está
buena pero la grande, que funciona, cuesta a lo menos una 60. Con esas
bocinas sólo nos falta un amplificador que cuesta entre 20 y 30 lucas
para tener el sistema de perifoneo completo en la kombi.
Podemos intentar nuevamente en la feria de Teniente Cruz o en la calle
Esperanza en el barrio Yungay. Sin embargo habría que tener
solucionado lo del perifoneo, nos hace falta un toldo para cubrirnos
del sol, un termo para café y más compromiso de los kombistas.
Respeto a otras actividades Mauricio Rebolledo comprometió su casa
para una actividad recreativa y refrigerante con capacidad para 50
sedientos asistentes, posee un refrigerador industrial en que cabe una
cantidad escandalosa de chelas.
hace pocos segundos·

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Un saludo a todxs lxs que nos han apoyado en este fracaso.
De regalo les dejamos este texto de Gabriel Salazar.

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